Tiene aplicación industrial y doméstica.
Una vez aplicado se dispersa y difunde tanto sobre el medio terrestre como el acuático. Se han encontrado pingüinos y focas en la Antártida y en el Ártico contaminados con DDT.
Estas características y la propiedad bioquímica de acumularse en el tejido adiposo (grasas), provocan que este insecticida ingrese en la red trófica de los ecosistemas y se acumule y concentre en los órganos de los animales (bioacumulación) provocando intoxicación y muerte masiva, en muchos casos.
A través de los distintos niveles tróficos su concentración aumenta. Un pez intoxicado puede llegar a tener 10.000 veces más DDT que la cantidad presente en el agua.
Los mutantes sobrevivientes al DDT desarrollan resistencia a esas dosis lo que implica el posterior empleo de una dosis mayor para controlar las nuevas poblaciones de la plaga, generando así un incremento constante en las cantidades aplicadas.
Este producto permitió mejorar sensiblemente el rinde de las cosechas destinadas a la alimentación humana y significó un importante elemento en la denominada Revolución Verde de la agricultura. Lamentablemente, su uso indiscriminado y su mal manejo aparejaron las consecuencias ecotóxicas mencionadas.
El consumo humano de alimentos de origen animal contaminados con DDT provoca su acumulación y posterior intoxicación, los casos agudos presentan alteraciones gastrointestinales, trastornos neurológicos y parálisis muscular; si la dosis es elevada puede sobrevenir la muerte por paro respiratorio.
El DDT constituye un producto de elevada toxicidad ambiental y humana y de escasa o nula biodegradabilidad, razón por la cual, en muchos países, su uso fue restringido y/o prohibido.Alternativas
Fomentar políticas agropecuarias que incluyan el "Manejo Integrado de Plagas" basado en el "control biológico" y cuya aplicación permite niveles de ecotoxicidad bajos o nulos.
Combatir los insectos, en el ámbito doméstico, con productos cuyo índice de toxicidad sea menor o nulo, como los empleados en la denominada agricultura orgánica.
PUBLICADO POR :CESAR ISIDORO REYES
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